Es por amor. Es por ti, Rodrigo.

Me enamoré de ti. Te amo de todas las formas posibles. Sin prisa, porque con sólo saber que existes, tú me haces vivir. Sin pecho, como si sólo existieras tú en el mundo y yo pudiera morrir sin tu aire. Sin edad, porque la misma voluntad que tengo te llevarte a la cama y hacer el amor toda la noche, yo tengo de caminar contigo a mi lado, de manos tomadas, con nuestros bisnietos. Y por fin te amo hasta sin amor, como si todo esto fuera tan grande, tan grande, tan absurdo, que casi no lo es. Te amo de una manera tan imposible que nadie cree. Ningún adivino, ningún padre-de-santo, ningún terapeuta, ni psiquiatra, ni parientes, ni amigos. Sólo tú y yo creemos en nuestro amor. Eres único. Eres mi única oportunidad de ser feliz y yo no voy a desperdiciar esta oportunidad. Paso los días, las tardes y las noches tratando de escribir o describir todo lo que siento por ti. Mismo sabiendo que es imposible. Imposible porque el amor verdadero no se puede describir, sólo sentir. Y yo siento. Te siento cerca de mí, aunque estes lejos. Siento tus besos, tu sonrisa, tu toque, en mis sueños. Siento todo este amor infinito y eterno. A veces me sale el llanto sólo de pensar en perderte... Te amo con todo mi corazón, Rodrigo. ♥